La Plaza del Portal de los Leones recibe su nombre por el portal colonial que aún se conserva en su costado oeste, conformando uno de los conjuntos urbanísticos más representativos y mejor conservados de Granada. Este espacio combina diversas influencias arquitectónicas, manteniendo la distribución original de sus fachadas coloniales y albergando importantes elementos monumentales como el Obelisco a la Independencia y el Monumento a los Símbolos Patrios.
Dentro de este conjunto destaca la Casa de los Leones, una de las edificaciones más antiguas e icónicas de la ciudad, construida entre 1550 y 1562. A lo largo de su historia ha sido conocida como la Casa de las Cadenas, Casa del Adelantado Montiel, y finalmente con su nombre actual. Tras el incendio de 1856, únicamente sobrevivió su portal, considerado la última muestra civil de la arquitectura colonial original en el centro de Granada.
En 1823, con la abolición de los títulos nobiliarios, se ordenó destruir los escudos heráldicos de varias casas, incluyendo el de este portal, que fue restaurado en 1879 por el presidente Joaquín Zavala. Entre 1920 y 1926, la casa fue ampliada a dos pisos, definiéndose su fachada actual. Su estructura combina paredes de adobe, pisos de ladrillo de cemento y carpintería de madera, reflejando la elegancia del estilo colonial adaptado al clima y la tradición local.
Hoy, la Casa de los Leones funciona como un centro cultural activo, donde se imparten clases de música, danza, pintura, dibujo y radiodifusión, además de servir como sede para conciertos, exposiciones y presentaciones artísticas, consolidándose como un espacio vivo para la promoción del arte y la cultura granadina.
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Este Edificio es parte de la Ruta «Granada, Una Historia en Cada Paso», del Circuito Creativo Granada Tesoro Nacional, Capital del Turismo.